Fuente: Olé
Mario Bolatti es una de las grandes sorpresas en Brasil. El volante que llegó en silencio al Huracán de Cappa y se ganó el reconocimiento público como uno de los mejores jugadores, está haciendo lo propio en el fútbol gaúcho. El cordobés de 26 años llegó en febrero al Inter de Porto Alegre y a fuerza de buenos partidos y mostrando una faceta goleadora (lleva cuatro en diez encuentros) se ganó un lugar en el último campeón de América después de no haberse adaptado al fútbol italiano (Fiorentina).
Ayer, tuvo participación directa en el buen triunfo de visitante sobre Juventude por 2-1 para clasificar a la final del estadual, donde se verá las caras con su clásico rival: el Gremio. Compartió la mitad de la cancha con el Cholo Guiñazú, (sin D’Alessandro y Cavenagh)i. Y fue a los 15 minutos cuando se mandó al ataque, bajó la pelota de pecho y sin dejar que pique sacó un derechazo terrible desde afuera del área que se colgó en el ángulo para el 1-0. Golazo para el ex Globo, considerado por Batista en la Selección, que pelea un puesto mano a mano en la Copa América con Gago y que seguramente estará en la gira previa (en junio) por Africa.
Lo negativo en la segunda etapa: por querer tirar un lujo fiel a su estilo, se resbaló y terminó tocando la pelota con la mano. Segunda amarilla y una roja que le prohibe jugar la final. Pero el Golatti pesó más.
El tanto, al inicio de este video
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