Parece que el Checho Batista tiene algo con Javier Pastore. El ex Huracán era, de los que estaban convocados para el amistoso con Portugal, uno de los que más rodaje tiene y -sacando a Messi- el que más estaba rindiendo en su club. No obstante eso, lo mandó al banco y lo puso recién a los 20 minutos del segundo tiempo.
A pesar del ratito que jugó, el Flaco anduvo bien y tuvo dos oportunidades de gol que quedaron truncas. La primera fue clarísima, en un mano a mano que tardó en definir y que luego pateó incómodo al pecho del arquero. La segunda fue tanto o más peligrosa, con un gran cabezazo luego de anticiparse a todos, que reventó el travesaño.
Una verdadera pena que no haya podido convertir. Pero más pena es que Batista no lo incluya de titular, prefiriendo ubicar a Banega, Cambiasso y Mascherano en vez. Este fue el octavo encuentro de Pastore con la Selección Argentina. Una vez finalizado el encuentro, el Flaco no ocultó sus ganas de estar en el once inicial: "Por ahí me toca jugar siempre en el Palermo todos los minutos, y venir acá y no tener esos minutos, un poco de desesperación tengo". Ya va a llegar, paciencia.
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