Sebastián Morquio

“Uruguayo, Uruguayo” bajaba constantemente de las tribunas del Palacio Tomás Adolfo Ducó allá por el año 2000. Es que Huracán volvía a Primera y Morquio era uno de los líderes de ese equipo dirigido por Carlos Babington. Su gol ante San Lorenzo en la sexta fecha lo catapultó a la gloria. Pero lejos de quedarse ahí continuó haciendo tantos, la gran mayoría de cabeza. Incluso metió uno ¡de chilena! contra Racing en el Cilindro.

Este potente defensor central llegó al Globo en 1999 para luchar por el ascenso a Primera. En la B metió algunos goles, incluido uno ante Quilmes faltando pocas fechas (no en la final, sino antes). Luego, convirtió el primero de Huracán tras la vuelta a la A frente a Colón sobre la hora. Rústico como pocos, aún así se las ingenió para marcar 17 tantos en 79 partidos en Primera. Sin embargo, se terminó yendo en 2001 y no de la mejor manera: su nivel decayó, a tono con el nuevo equipo, que tuvo una muy mala campaña. El uruguayo cruzó insultos con la tribuna e incluso se llegó a agarrar los testículos.

Después de Patricios pasó por Wanderers (Uruguay), Rafaela, Uralan Elista (Rusia), Alianza Lima (Perú), El Porvenir, Aldosivi, Porgreso (Uruguay) y Atlético San Martín (Torneo Argentino B). De este último se fue por problemas con la dirigencia. Ahora Morquio está jugando en Curicó Unido de Chile. Debutó el 22 de abril de 2009 contra la U de Chile y fue amonestado. En total jugó diez partidos y, fiel al juego áspero que demostró en Huracán, le sacaron cinco tarjetas amarillas. Su equipo terminó 14º en el torneo.

Morquio en Curicó Unido